Te saludo desde mi corazón,
Quizá ya hayas notado que la aceptación es uno de los principales temas que abordo en los diferentes artículos que publico en este blog. Y esto tiene un sentido, la aceptación está en el centro de la espiritualidad. Porque recuerda que el corazón de la espiritualidad es el amor, pero para poderlo vivir Dios nos ha dado el maravilloso regalo del libre albedrío para que cada uno elija cómo experimentarse a si mismo. Así que cada vez que elegimos cómo experimentarnos estamos haciendo uso del libre albedrío, y cuando lo hacemos, nos hacemos responsables de lo que vivimos. Y es precisamente de la responsabilidad que nace la aceptación de lo que nosotros mismos hemos creado. Así que cuando estás en la aceptación, estás recordando que en el amor que tú eres eliges cómo experimentarte. Este se ha convertido en un descubrimiento maravilloso para mi, y me ha llevado a una observación muy detallada de lo que es la aceptación y cómo llegar a ella. En esta observación, también descubrí qué es lo que nos hace con frecuencia rechazar lo que vivimos y nos impide experimentar la aceptación: la expectativa. Comencemos con algunas preguntas: ¿qué es la expectativa? ¿Cómo la expectativa se convierte en un obstáculo para vivir desde la aceptación? ¿Qué impacto tiene la expectativa en la experimentación del amor?
La expectativa es una idea de algo que aun no existe. Esta definición nos lleva a comprender que la expectativa está relacionada con el futuro. Y el futuro es una ilusión a través de la cual nos proyectamos para tener experiencias en el momento presente. Quizá ya hayas notado que cuando estás pensando en el futuro, a pesar de que no ha sucedido, tu cuerpo reacciona como si ya estuvieras viviendo ese momento.
Entonces, ¿cómo la expectativa se convierte en un obstáculo para vivir desde la aceptación? Es el choque entre estos dos momentos, el presente y el futuro, el que impide que experimentemos la aceptación. Cuando yo estoy esperando que suceda algo (expectativa) y me encuentro con algo diferente en lo que estoy viviendo en el momento presente, entro en conflicto y tiendo a rechazar lo que estoy viviendo. Y es precisamente este rechazo el que nos impide aceptar lo que estamos viviendo. Si no tuviéramos la expectativa, no entraríamos en conflicto, no rechazaríamos lo que estamos viviendo y simplemente lo aceptaríamos.
De esta manera, la expectativa se convierte en la ilusión que por contraste nos permite recordar que somos nosotros quienes elegimos lo que estamos viviendo para experimentar el amor. Cuando tomes consciencia de esto, vas a recordar que tú no viniste a esta experiencia humana para obtener un resultado específico sino para experimentar el amor y recordar quién eres. Cuando sueltes la expectativa, vas a comenzar a encontrar el sentido de lo que vives. Cuando sueltes la expectativa, vas a dejar de buscar un resultado y la experiencia va a comenzar a ser la protagonista en tu vida. Cuando sueltes la expectativa, vas a dejar de estar ausente para hacerte presente en el aquí y en el ahora. Así, un día recordarás que tú no eres la expectativa sino una experiencia de amor.
En el amor que nos une, espero que tu experiencia al haber leído este artículo haya superado la expectativa que tenías antes de hacerlo. Quizá esto te permita leer los siguientes artículos sin expectativa alguna, dejándote sorprender por la magia del amor que hay en estos mensajes.
Gabriel Francisco
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