Te saludo desde mi corazón,
La espiritualidad tiene sentido en la medida que experimentemos el amor. Y aunque pareciera que lo que vivimos se aparta con frecuencia de este principio, no es así. ¿Por qué parece que lo que vivimos no tiene sentido? Porque estamos hablando de dos lenguajes diferentes: el lenguaje racional y el lenguaje espiritual. En el lenguaje racional estamos sumergidos en la ilusión. En el lenguaje espiritual solo existe una realidad: el amor. Y debemos recordar que antes que mente fuimos cuerpo, y antes que cuerpo fuimos espíritu. Así que nuestra esencia es espiritual, es decir, somos amor y el resto son ilusiones que nos permiten recordarlo. De esta manera, los acuerdos de la sociedad hacen parte de esta gran ilusión que estamos viviendo. Y esta diferencia de lenguajes hace que con frecuencia entremos en conflicto, porque no nos damos cuenta que estos acuerdos son ilusiones y llegamos a vivirlos como verdades absolutas.
Hoy son las elecciones en Colombia y la sociedad está sumergida en la incertidumbre alrededor de lo que pueda llegar a suceder. El pueblo se encuentra dividido y polarizado, y a pesar de las diferentes propuestas de gobierno, en el ambiente solo reina un candidato: el miedo. En este contexto, ¿quién tiene la razón? Todos y ninguno. Digo todos porque cada quien tiene su propia verdad, verdad que ha construido como parte del juego de su alma para tener esta experiencia en la que ella recordará el amor que ella es. Y ninguno porque estas aparentes verdades son simplemente ilusiones que nos permiten experimentar el amor. Como pueden notar, todo converge en el amor. El amor es el fin último de esta experiencia humana. Entonces, ¿realmente importa cuál es el candidato elegido? Yo diría que no, porque al final cada persona vivirá ese gobierno de una manera diferente según el plan de su alma y de su libre albedrío. En otras palabras, esta discusión electoral genera grandes controversias a nivel racional, pero a nivel espiritual se traduce en un único fin: experimentar el amor. Así que independientemente de cuál sea el nuevo presidente, tú tendrás la libertad de elegir cómo vivir la situación que se genere con el nuevo gobierno.
Con el fin de ir a las urnas y realizar un acto consciente, te invito a que sigas los siguientes pasos antes de ir a votar:
Así que votar no es simplemente escoger un candidato, es elegir cómo quieres experimentar el amor desde tu libre albedrío.
Hoy yo elijo el amor y reconozco que este es el único representante que va a gobernar mi vida.
Gabriel Francisco
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