Te saludo desde mi corazón,
Los tiempos están cambiando, y con estos cambios también la manera de estar presentes y de vivir sobre la Tierra. Para nadie es un secreto que estamos atravesando un momento de transformación en donde la Tierra se está expresando a través de temblores, incendios e inundaciones entre muchos otros fenómenos naturales. Y junto a estos fenómenos naturales también se hacen presentes los de carácter social, como las protestas y las marchas. Incluso, es sorprendente cómo cada vez se hacen más populares las prácticas de curación, de sanación y de transformación personal, y no puedo dejar de mencionar los cientos de teorías espirituales que coexisten y que están al orden del día en escenarios que antes simplemente no existían. ¿Qué es lo que está sucediendo?
Todo esto no es casualidad y responde a un proceso bastante desconocido para la mayoría de las personas que habitan sobre la Tierra. No es que el mundo se vaya a acabar como algunos dicen, es que la Tierra ya no puede seguir aguantando tanto maltrato y tanta destrucción. La Tierra es un ser vivo que tiene espíritu y corazón, y luego de haber apoyado la experiencia humana durante millones de años, está lista para trascender el sufrimiento y regresar a su esencia de amor. El momento es ahora, la Tierra ha tomado la decisión de hacer el camino de regreso para experimentar de nuevo la belleza, la armonía y la gracia que un día conoció. Así que todos estos fenómenos que estamos observando responden a este proceso en el que la Tierra va a ir poco a poco regresando al amor incondicional. Y para poderlo hacer, deben darse ciertos cambios que conducen a una nueva vibración en el planeta. Hoy por hoy, la vibración que predomina es el miedo. En cambio, en la vibración del amor incondicional se hacen presentes la aceptación, el perdón, la compasión, la confianza, la fe y la gratitud, entre algunas otras energías. Así que este cambio en la vibración del planeta está transformando por completo la percepción y la experiencia de todos aquellos que vivimos sobre la Tierra.
Y es precisamente este cambio en la vibración del planeta lo que da origen a lo que yo llamo el Nuevo Despertar de la Consciencia. Es un momento único en la historia de la humanidad que nos está invitando a despertar y a recordar de manera rápida quiénes somos y para qué estamos viviendo en la Tierra. Este despertar de la consciencia es el deseo del Yo Soy, alineado con el deseo de la Tierra, de que “regresemos a casa”, para que al recordar nuestra esencia de amor comencemos de nuevo a expresar nuestra naturaleza divina. Así que en estos tiempos la pregunta ya no es en qué crees o en qué no, sino si estás dispuesto a mirarte a ti mismo para recordar quién eres. Y como en todo lo que tiene que ver con el amor y con la naturaleza divina, el Nuevo Despertar de la Consciencia es una experiencia que tú y solo tú puedes elegir vivir desde tu libre albedrío. Nadie lo puede hacer por ti y nadie puede interferir en tu proceso así tú llegues a pensar lo contrario. De hecho, quizá uno de los pasos más importantes en medio de este nuevo despertar sea el de salir de la victimización y asumir la responsabilidad frente al proceso espiritual que cada uno vive.
Y me parece importante mencionar que al tomar la decisión de despertar a la realidad del amor, puedes enfrentarte a numerosas situaciones que pudieras experimentar como obstáculos pero que no lo son, simplemente son oportunidades que te van a permitir recordar quién eres y de qué eres capaz. Estos son algunos de los retos que vas a encontrar en medio de este nuevo despertar:
Por lo tanto, este Nuevo Despertar de la Consciencia te invita a desaprender, a salir de la ilusión, a cambiar la mirada de lo que vives, y a cambiar de paradigmas para abrirte a un infinito de posibilidades que te ofrece el amor en medio de tu propia experiencia espiritual. Dicho de otra manera, si esperas regresar al amor incondicional usando el mismo camino que hasta ahora has utilizado eso no va a ser posible, porque pasar de la vibración del miedo a la vibración del amor es un gran paso e implica elegir vivir y experimentar la vida de una manera completamente diferente.
Así mismo, si eliges regresar al amor incondicional, a la belleza y a la armonía de tu divinidad, tu esfuerzo será más que recompensado a través de la felicidad, de la paz y de la abundancia. Si en cambio decides no hacerlo, también gozarás de la benevolencia del universo quien te acogerá en su infinitud para que puedas seguir experimentando tu propio proceso y a tu propio ritmo. En otras palabras, en este Nuevo Despertar de la Consciencia nadie pierde, porque en este “Juego del Alma” no hay manera de no llegar a experimentar el amor.
Hoy te quiero invitar a que tomes consciencia de este momento único en la historia de la humanidad, y a que te hagas una pregunta simple pero profunda: “¿qué elijo para mi proceso espiritual en medio de este Nuevo Despertar de la Consciencia: seguir en las limitaciones, en el miedo y en el sufrimiento, o trascenderlos a través de la vibración del amor incondicional?”
En el amor que nos une, deseo que esta información llegue a tu corazón para que despiertes a una realidad que ya conoces y que tal vez olvidaste en medio de la ilusión en la que hasta el momento has elegido vivir.
Gabriel Francisco
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