Te saludo desde mi corazón,
Durante la Semana Santa se conmemoran los últimos días de Jesús, pero ¿qué significado tienen su vida, muerte, resurrección y ascensión?
Su vida
Jesús se hizo hombre para mostrarnos que la divinidad se experimenta a si misma en el amor que es, como un paso previo al reconocimiento de su estado divino.
¿Y qué sentido tiene que Jesús se hubiera encarnado para entregar su mensaje? Para responder a esta pregunta debemos diferenciar tres estados diferentes de consciencia: el conocimiento del amor que somos, la experimentación del amor que somos y el reconocimiento del amor que somos. Nuestra alma sabe que es amor (primer estado de consciencia), pero para ella no es suficiente con saber que es amor, ella quiere experimentar el amor para luego reconocerse a si misma en ese amor. Y fue precisamente Jesús quien nos mostró cómo experimentar ese amor (segundo estado de consciencia) para regresar a Dios y hacernos uno solo con él (tercer estado de consciencia). De esta manera, Jesús simboliza el camino para la experimentación del amor, al mismo tiempo que abrió las puertas a estos estados más avanzados de consciencia.
A lo largo de su vida, su mensaje fue uno solo: el amor se hace presente aquí en la tierra para que a través de su experimentación regresemos a Dios.
Su muerte
Durante más de dos mil años se ha hablado del sufrimiento de Jesús en el momento de su muerte, pero ¿qué sentido tiene que él hubiera vivido lo que vivió antes de su muerte? Cuando Jesús fue juzgado, maltratado y condenado, pudo mostrar a la humanidad que la divinidad se reconoce a si misma cuando experimenta el amor que es. Y en ese amor, Jesús vivió la aceptación de su muerte como parte de su misión, y perdonó a quienes lo juzgaron, lo maltrataron y finalmente lo mataron. ¿Acaso no es esta una prueba fehaciente de amor?
De esta manera, la muerte de Jesús es la máxima representación del amor experimentado.
Su resurrección
Mucho se habla de la resurrección de Jesús, pero ¿qué representa este paso entre la muerte y la vida eterna?
A lo largo de la historia, la humanidad ha visto la vida y la muerte como realidades. ¿Y qué tal si te dijera que son ilusiones? Nuestra única realidad es el amor y permanentemente estamos creando ilusiones para reconocernos en ese amor. Así que la vida y la muerte son estados transitorios que nos permiten experimentar y reconocernos en ese amor.
De esta manera, la resurrección de Jesús es la representación metafórica de que la muerte no existe, que es una ilusión, y que en el amor que somos vivimos eternamente.
Su ascensión
Luego de que Jesús resucitó, subió al cielo para regresar al lado de su padre, de Dios. ¿Qué significa este regreso a Dios a través de su ascensión?
La ascensión es una manera bellísima de representar el tercer estado de consciencia, el reconocimiento del amor que somos y cómo a través de él nos hacemos uno solo con Dios. Así que cuando Jesús ascendió, llegó a ese estado de máxima consciencia en el que se reconoce completamente en el amor y se hace uno solo con su padre, con Dios.
La ascensión de Jesús representa el estado del “Ser”, en otras palabras, el “Yo Soy Amor”.
El legado de Jesús
Antes de Jesús se hablaba de Dios pero no del amor y de su experimentación. Dios era visto como una fuerza sobrenatural que habitaba en un lugar diferente a la tierra y del cual emanaba toda la creación. Pero aun quedaban sin respuesta quién era Dios y cuál era nuestro vínculo con él, así que Jesús vino a mostrarnos que Dios es amor y que en ese amor somos uno solo con él.
Mucho se ha hablado de Jesús pero poco se ha experimentado de él, y su gran legado no fueron los actos ni los milagros que realizó, sino el camino que nos mostró para experimentar el amor. A modo de ejemplo, poco importa si lees y predicas lo que él hizo con María Magdalena cuando la iban a lapidar, si tú lapidas a otros en tu vida cotidiana. Cuando juzgas a otro estás lanzando una piedra, y solo cuando decides no hacerlo, es que experimentas el amor que eres. Es así que su legado no está en la palabra sino en los actos, y para actuar hay que decidirse a hacerlo, y esa decisión solo tú puedes tomarla. ¿Aceptas vivir el legado de Jesús?
Conclusión
La vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesús nos deja varios mensajes profundos acerca de nuestra espiritualidad:
En esta pascua te invito a que resucites en el amor que eres y en ese amor te reconozcas como uno solo con Dios.
Gabriel Francisco
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