Te saludo desde mi corazón,
Hoy te quiero invitar a reflexionar sobre la aceptación como una de las principales expresiones del amor.
Aceptar no es desconocer que las cosas suceden, por el contrario, es reconocer que han sucedido y que tú, consciente o inconscientemente, las creaste para experimentar y recordar el amor que eres. Por lo tanto, a través de la aceptación estás reconociendo tu responsabilidad en el proceso con el cual creas tu vida.
Cuando aceptamos lo que vivimos, se abre una puerta a la experimentación consciente del amor. De hecho, la aceptación es el primer paso para hacerlo. Por el contrario, es difícil experimentar el amor de manera consciente si rechazamos lo que vivimos, y entre más lo hacemos, más nos alejamos de recordar el amor que somos.
La aceptación es quizá la expresión del amor que con mayor frecuencia encontramos en nuestra vida cotidiana, y esto se debe al choque que suele generar la vivencia de la ilusión en la cual vivimos. A medida que vamos recordando el amor que somos, la aceptación se da de manera más fluida y natural y peleamos menos con la vida que estamos viviendo.
¿Y qué importancia práctica tiene la aceptación? La aceptación es un estado transitorio del ser que nos impulsa a transformar nuestra vida. ¿Puedes realmente transformar lo que no aceptas?
Es importante aclarar que aceptar no es lo mismo que resignarse. Con frecuencia confundimos la aceptación con la resignación. En la resignación estás en el miedo y en la desesperanza, te entregas frente a esa situación que estás viviendo. En la aceptación actúas desde el amor, te reconoces responsable por aquello que estás viviendo y luego recurres a tu sabiduría interna para permitir que tu alma te guíe en la transformación de esa situación.
Así que te invito a que sigas estos 5 pasos para vivir desde la aceptación:
En conclusión, la aceptación es un estado transitorio en la experimentación del amor, que te permite hacerte responsable de tu creación, tomar consciencia del amor que tú eres y que te impulsa a transformar tu vida actuando desde el amor.
En el amor que nos une, acepto que lo que estamos compartiendo juntos a través de este artículo es para tu más alto beneficio espiritual.
Gabriel Francisco
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