Te saludo desde mi corazón,
¿Te has dado cuenta cómo reaccionas frente a lo que estás viviendo con el otro? ¿Eso que estás viviendo con él te genera emociones y te lleva a comportarte de cierta manera? ¿Qué sentido tiene que el otro esté presente en tu vida?
La vida es una ilusión al igual que todo lo que encontramos en ella, y el otro no escapa a esto. Todo aquello que tú vives afuera es el reflejo de lo que está sucediendo dentro de ti. ¿Qué sentido tiene esto? Como he mencionado antes, es a través del contraste y del reflejo que logramos reconocernos a nosotros mismos. Nuestro ser, a través del pensamiento, crea la vida y todo lo que hay en ella. Y es precisamente a través de esta ilusión que experimentamos el amor y nos reconocemos en él. Es decir, el otro es un espejo de ti mismo, y a través de él ves lo que está sucediendo dentro de ti. Así que bajo esta mirada, el otro deja de ser ese que supuestamente te hace daño y por el contrario, de manera consciente o inconsciente, te está mostrando el amor que eres.
Y cuando digo esto, es importante que diferencies los eventos de las emociones. Es a partir de lo que vives con ese otro (los eventos) que tú experimentas emociones, y son estas emociones las que reflejan lo que está pasando dentro de ti. Son las emociones las que debes escuchar y no quedarte atrapado en los eventos vividos. Las emociones te van a guiar en el viaje de regreso a tu interior para que tú te reconozcas a ti mismo. Un ejemplo de esto, es la persona que está viviendo una situación de abandono por parte de su pareja. A simple vista, esta situación parece inaceptable. Pero como lo importante no es el evento sino la emoción que se experimenta frente a él, la gran pregunta es: ¿qué siente esta persona cuando su pareja lo deja? Quizá esté sintiendo tristeza, y en el fondo de ella soledad y abandono, y es precisamente a través de estas emociones que la persona va a reconocer por contraste el amor que ella es: “Yo Soy el desapego”. ¡Así como lo oyes, el desapego! En el amor que somos, todos somos uno solo y no existe el apego, así que cuando el alma intenta reconocerse a sí misma en el desapego, es posible que el inconsciente cree una situación en la que la persona va a ser abandonada, y así tendrá la oportunidad de reconocerse así misma en el amor que es (el desapego).
Bajo esta perspectiva cambia la mirada de quien está alrededor tuyo, y ese otro pasa de ser uno diferente a ti a una imagen precisa de ti mismo. ¿Puedes darte cuenta del rol que juega el otro en tu vida? Por esta razón es que a nivel espiritual no existen las víctimas ni los culpables, porque todos estamos en un proceso de auto reconocimiento del amor que somos, y así esto parezca absurdo desde tus creencias, ese otro es quien te ayuda a reconocerte a ti mismo a través de las situaciones que vives con él.
Hoy te invito a que tengas una mirada diferente de ese otro, y en vez de condenarlo o juzgarlo por lo que vives con él, le agradezcas por lo que te está permitiendo ver de ti mismo.
Gabriel Francisco
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